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domingo, 13 de noviembre de 2011

Costas del Suquía, postal de depredación

Desde Circunvalación hacia el este, las riberas del río padecen hace décadas la extracción de áridos. Proliferan lagunas freáticas.

Lagunas. Uno de los espejos de agua formados por las napas en las costas del río Suquía. Especialistas aseguran que están contaminadas (Pedro Castillo/La Voz).
El río Suquía, en su paso por la ciudad de Córdoba, sufre constantes agresiones que atentan contra su calidad ambiental. Pero en el extremo este del ejido municipal la situación es de 
extrema gravedad: además de aguantar por años el volcamiento de líquidos cloacales con es­caso tratamiento, padece desde hace décadas la extracción de áridos de sus costas. El resultado es la proliferación de lagunas con aguas contaminadas que fueron minando las riberas.
Entre la avenida de Circunvalación y el límite de la Capital, según un relevamiento realizado por La Voz del Interior , hay unas 37 lagunas cuyo origen es la extracción de arena y áridos para su comercialización.
Para la microbióloga Adriana Abril, la situación en el lugar es “dramática”. “Parece una zona bombardeada. Hay gente que las usa para bañarse, o para actividades recreativas. Las lagunas más cercanas a (la planta de tratamiento de líquidos cloacales) Bajo Grande se habían llenado de barros cloacales”, detalló la mujer, que además es investigadora y docente en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Cór­doba (UNC) y desde hace unos años viene desarrollando junto a un equipo de especialistas diferentes estudios sobre el río.
“Casi todas las lagunas tienen Escherichia coli ”, dijo la científica. Esa bacteria se origina en el intestino de los animales y es signo de contaminación fecal reciente. Si una persona entra en contacto con esa bacteria, puede padecer infecciones y enfermedades gastrointestinales. En ese sentido, Abril detalló que hay habitantes de la zona que usan el agua de las lagunas para riego o para actividades recreacionales.
Francisco Quintana Salvat, profesor consulto en la cátedra de Geología de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y 
Naturales de la UNC, explicó que el Suquía nutre de agua a las napas que son las que afloran en 
las canteras y crean las lagunas. El río es un curso influente y alimenta las napas freáticas. También sostuvo que esos lagos están eutrofizados (con abundancia de nutrientes) por materia orgánica sin tratamiento. En las más grandes están aflorando napas freá­ticas y se comienzan a eutrofizar. “El río es un curso influente y alimenta las capas freáticas, y 
no al revés”, aclaró el docente.
Sobre la situación afirmó que en la zona se destruyó el lecho 
de inundación, terrazas bajas y terrazas intermedias. “Toda la ribera del río hasta Chacra de la Merced está destruida. Y nadie ha ejercido el poder de policía. 
Y si alguien dice que lo ejerció, miente. Ni la Subsecretaría de Recursos Hídricos ni la Municipalidad; ambos se lavan las manos”, disparó Quintana Salvat.

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