Solfima S.A cuenta con denuncias penales y quejas constantes de los vecinos de campos linderos. Sin embargo, sigue en funcionamiento a pesar de tener el Certificado de Aptitud Ambiental vencido.
Cuando se instaló, algunos de los habitantes que tenían su terreno junto a Solfima S.A. se acercaron a la Municipalidad de Brandsen, en ese entonces gobernada por el peronista "Tochi" García López, para saber de qué se trataba.
Sin embargo, de allí mucha información no se llevaron. O, al menos, no se les especificó que se trataba de una empresa de tercera categoría, la más compleja de política ambiental, ya que allí se manipulan objetos peligrosos que pueden llegar a ser potencialmente contaminantes. Pero no necesitaron de muchas explicaciones para empezar a percibir malos olores emanados y, con el paso de los años, observar la diferencia de altura entre el terreno de la empresa y el del campo lindante.
Hubo clausuras pero pronto se levantaron. También denuncias penales. No obstante, la empresa continúa en funcionamiento. Y en Brandsen, carteles con la leyenda "Fuera Solfima" siguen siendo parte de muchas vidrieras de comercios de la ciudad, un deseo que desde la Asociación Vecinos por un Brandsen Ecológico se busca hacer realidad a pesar de los constantes reveces.
Sobre esto, el presidente de la entidad ecológica local, Pablo Suárez, señaló que "con Solfima ha sucedido algo extraño. A pesar de la lucha que viene manteniendo la asociación y de que no sólo las instituciones políticas sino los vecinos de Brandsen se han manifestado en contra de esta empresa, recibimos un cachetazo donde no se entiende cómo el municipio estaba tratando de relocalizar a la empresa, a pedido de los titulares de la empresa, en un predio del partido de Brandsen con la promesa de que la empresa iba a hacer bien las cosas e iba a sanear el predio que tiene actualmente sobre la ruta 215”.
“Por supuesto que nosotros no queremos más a la empresa en Brandsen, no le creemos más nada y nos llama la atención esta maniobra del Ejecutivo Municipal, donde también intervino el Concejo Deliberante, tratando de beneficiar a la empresa", agregó.
Asimismo, Suárez apuntó que "hemos descubierto derrames a terrenos linderos, hay denuncias penales hechas en la justicia, pero todo pasa por el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible), pero lamentablemente no encontramos eco, tanto en las autoridades municipales como provinciales, para solucionar este problema que es grave con esta empresa, de contaminación, no sólo del aire sino también del suelo, amén de que el predio donde funciona está colmatado, no tiene más capacidad operativa”.
“Tampoco entendemos cómo se sostiene con una habilitación. La empresa no cuenta con certificado de aptitud ambiental, está vencido", señaló, detallando a su vez que el mencionado certificado se renueva cada dos años y a partir del año 2006 lo tiene vencido.
En ese sentido, manifestó que "las autoridades que lo otorgan, que es el OPDS, nos dicen que están estudiándolo, que siempre le está requiriendo cosas nuevas a la empresa que por eso no se lo dan, pero si realmente esto fuera algo serio, no podría funcionar porque es como la habilitación de un comercio, si no tenés ese certificado no podés seguir trabajando".
Desde Vecinos por un Brandsen Ecológico se continúa con esta lucha. Mientras tanto, Solfima sigue funcionando…
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